Backend, es todo aquello que ocurre para que funcione una página o aplicación web y es invisible a nuestros ojos. Es todo lo contrario al Frontend y ahí funciona toda la lógica del producto de software que consumimos ya sea a través de Internet o de una App.
Al no ser visible, quiere decir que funciona al lado del servidor, una máquina de cómputo muy sofisticada donde se almacenan los archivos de una página web.
El Backend (servidor), maneja toda la lógica de funcionamiento de una página web y responde a las peticiones que el cliente (navegador) le hace a través de la interacción que tienen las personas con el sitio web.
Por ejemplo, al hacer una consulta en Google y presionar el botón buscar, el navegador le solicita al servidor de Google que busque entre las miles de millones de páginas las mejores que concuerden con la consulta; cuando el servidor obtiene los mejores resultados, devuelve la respuesta al cliente y muestra el listado en pantalla.
El Backend a diferencia del Frontend, no tiene estándares ¿Por qué?
Porque el Backend puede estar construido con gran variedad de lenguajes y tecnologías. Sin embargo, como el Frontend, el Backend tiene Frameworks y Librerías para minimizar el tiempo de desarrollo.
El papel de la infraestructura en el Backend
Para que el Backend funcione, es necesario la infraestructura. La infrestructura es una serie de servicios que proporcionan tecnologías de alojamiento y cómputo.
Para que tengas una idea básica, la infraestructura es el lugar donde viven los archivos y bases de datos de nuestra página o aplicación web. Claro que el concepto va más allá de esta descripción, pero en este punto, no lo quiero complicar.
Bases de datos
Las bases de datos también son parte del Backend y son tablas, colecciones o documentos donde se almacenan los datos captados a través del cliente.
Los lenguajes de programación y los motores de bases de datos almacenados en la infraestructura, trabajan de manera articulada para resolver los algoritmos formulados en el código.